Las pruebas que hizo durante pretemporada Bruno Senna al volante de un Mercedes del DTM permitían albergar la posibilidad de que el brasileño recalara en el campeonato alemán. Apellido y su pasado en los monoplazas, aunque no llegara a la F1, le abrirían de par en par las puertas del fabricante alemán (el tema de que algún otro piloto se quedara sin volante por la llegada de la "megaestrella" va aparte).
Pero el sueño se truncó. Mercedes presentó a sus ocho pilotos y él no estaba entre ellos. El problema es que Bruno Senna solicitaba algo que Mercedes no podía darle. Quería que la marca de Stuttgart le garantizase un volante en la F1. ¿Demasiado? Quizás si. Aún así, Norbert Haug pidió a Ron Dennis y Martin Whitmarsh que estudiarán las posibilidades. Estos fueron claros. Había opciones pero era imposible asegurarle un volante. Así que el brasileño se tendrá que conformar con las Le Mans Series y las 24 horas de Le Mans con Oreca. Dicho sea de paso, no está nada mal.
Vía | Autosport