Sin ya nada en juego, más allá de la victoria, se celebró el pasado fin de semana las 6 horas de Baréin, la última cita de la temporada del Mundial de Resistencia. Audi se coronó en Fuji; Tom Kristensen, Allan McNish y Loic Duval en China y Toyota se quedó con el consuelo de ganar la última carrera del año, segunda victoria para ellos esta temporada.
Y si hablamos de la carrera, fue un duelo mano a mano entre las dos unidades del Toyota TS030 Hybrid que se decantó en manos de la unidad de Anthony Davidson, Sébastien Buemi y Stéphane Sarrazin debido a los problemas mecánicos de sus compañeros. Eso permitió que el trío formado por Fässler-Lotterer-Tréluyer se hiciese con la segunda posición aunque la gran sorpresa llegó en el último escalón ya que debido a los abandonos, un LMP2 se coló en el mismo.
Fue el Oreca-Nissan de G-Drive Racing que además se hizo con la cuarta victoria de la temporada. Aún así, los Roman Rusinov, Mike Conway y John Martin no pudieron impedir el título de OAK Racing que con una segunda posición aseguraron su primer título en la categoría.
En GTE Pro, la victoria de AF Corse permitió que Ferrari se hiciera con el título tanto en marcas como en equipos y Gianmaria Bruni consiguiera también la copa reservada a los pilotos.
Pero más allá de los títulos. Esta ha sido la última carrera tanto para el Toyota TS030 Hybrid como para el Audi R18 e-tron quattro. En tan sólo unos meses, los nuevos modelos basados en la reglamentación del 2014 debutarán en pista.
