Está claro que después de llevarse ambos títulos con bastante solvencia, Red Bull ha sido la mejor escudería de la temporada. Pero no es un decir. Sus mecánicos han sido regularmente los más rápidos de la parrilla, récord en el Gran Premio de Estados Unidos incluido, y además desde el muro se han tomado las decisiones adecuadas. Pero el mejor escribano también tienes su errores.
En la jornada de ayer vimos como ambas chinas le tacaban a Mark Webber, de nuevo. La primera, un problema con su rueda trasera derecha en el primer pit-stop, mientras que la segunda era provocada por el miedo. En Red Bull creyeron que el incidente entre Lewis Hamilton y Valtteri Bottas iba a acabar con la salida del safety-car y es por ello que a pesar de estar planificada la segunda parada de Webber, decidieron mandar al pit-lane a Sebastian Vettel.
Eso provocó el caos entre los mecánicos que incluyó una rueda delantera derecha que nadie encontraba y a un australiano esperando la cola para ser atendido. Christian Horner ha reconocido que el miedo al coche de seguridad, que hubiera provocado que Vettel tuviera que dar una vuelta completa tras el mientras que sus rivales entraban a cambiar ruedas, provocó que tomaran esa decisión inmediata y en consecuencia el caos dentro del equipo.
Por suerte para Red Bull, el incidente acabó en nada. Vettel pudo mantener el liderato y a pesar de la espera, Mark Webber salió por delante de Fernando Alonso. Nuevo y último doblete de una temporada que siendo sinceros, cambió completamente tras los cambios en los compuestos realizados por Pirelli. Eso sí, que nadie piense que esto es un reproche, es la verdad. Pero tampoco olvidamos que en los últimos años, Red Bull ha demostrados que es con diferencia la mejor escudería a la hora de evoluconar. Campo en el que les da sopas con ondas a todos sus rivales.
Vía | Autosport
