Con el mecánico de BMW Sauber que recibió una descarga eléctrica al tocar el coche el pasado martes hospitalizado, y el plan de evacuación de la fábrica de Red Bull puesto a prueba por culpa de una humeante batería (¡en la que se dice que se encontró arsénico!), parece que las discusiones acerca de la seguridad del KERS que debería introducirse la próxima temporada en los monoplazas van a centrar buena parte de los próximos debates entre los jefes de equipo.
Los diferentes equipos ya habían tenido alguna que otra acalorada discusión sobre si era conveniente introducir la próxima temporada el sistema de recuperación de energía cinética o no, pero cuando la palabra seguridad planea sobre alguna innovación en la Fórmula 1, las decisiones tienen que pensarse dos veces.
John Howett, presidente de Toyota, no esconde que les está costando una barbaridad desarrollar un KERS fiable y seguro para que esté listo para el inicio de la próxima temporada, y asegura que son muchos los equipos que se están "peleando" con el sistema para intentar alcanzar una solución óptima. Pero hoy por hoy, ni tan siquiera Honda, que parece ser la más avanzada en su desarrollo, tiene claro si empezará el próximo campeonato con el KERS implementado en su monoplaza.
En la próxima reunión del Grupo de Trabajo Técnico de la FIA, el KERS será sin duda uno de los temas estrellas, y que nadie descarte que al final se aplace la introducción de este sistema hasta que su uso sea 100% seguro. También será seguramente un tema de discusión principal en la próxima reunión que mantendrán los 10 jefes de equipo en Maranello el próximo martes 29, programada inicialmente para responder a la propuesta de Mosley de que den ideas para la futura reglamentación.