La temporada de 1992 es recordada por representar el zenit en cuanto a la tecnología aplicada a los monoplazas de Fórmula 1. Coches como el Williams FW14 o el McLaren MP 4/7A parecían extraídos de una película de ciencia ficción. Sistemas como la suspensión activa gestionada por ordenador, el control de tracción, los frenos antibloqueo (ABS), la transmisión semi-automática electro-hidráulica y los sensores electrónicos para acelerar y frenar (tecnología by wire), son algunas de las aplicaciones utilizadas hace 22 años.
Ahora, según la publicación Autosport, el sistema de suspensión activa, prohibido al final de la temporada de 1993, podría regresar a la Fórmula 1 en los próximos años. El retorno de esa tecnología formaría parte del plan del Grupo de Estrategia para reducir costos ya que ahora mismo la suspensión inteligente se aplica en gran parte de los coches de carretera y su precio es relativamente barato. No resulta sorprendente esta aproximación a lo "retro" pues el turbo volvió luego de una pausa de 25 años.
El regreso de la suspensión activa será una de las tantas propuestas orientadas a simplificar los sistemas de los monoplazas para intentar reducir los costos asociados a la invención, el desarrollo y la fabricación de dispositivos. Otro de los planteamientos que está sobre la mesa es el uso de neumáticos de perfil bajo y de 18 pulgadas, pero su consideración será para cuando Pirelli finalice su actual contrato con la Fórmula 1.
Vía | nextgen auto