Asesorados, cómo no, por Hermann Tilke en el diseño del circuito urbano de Bakú para Fórmula 1, éste se caracteriza por una relativa simpleza, al abundar los ángulos de noventa grados y las curvas a izquierdas, así como por un demencial último sector en el que amenazan con permitir a los monoplazas alcanzar los 340 kilómetros por hora.
Aunque la recta de meta propiamente dicha no es tan larga, el propio Tilke en nota de prensa comenta que se trata de una sección de 2,2 kilómetros en la que espera que los pilotos vayan pie a tabla. El contraste vendrá con el segundo sector del circuito urbano, que atravesará parte del casco histórico de Bakú en subida. Habrá que ver qué cambios se producen en el proyecto de aquí a 2016...