Sir Jack Brabham es una leyenda del mundo del motor en general y australiano en particular. El piloto nacido en Hurstville fue todo un pionero para su país, pues consiguió la primera victoria australiana en la Fórmula 1 en el Gran Premio de Mónaco de 1959 y primer campeonato, en el mismo año. Ahora Australia quiere honrar la figura de Brabham. Querido por todos, el director del circuito de Albert Park, Ron Walker, habló de Sir Jack:
El amor de Sir Jack por el deporte era inigualable; cada vez que tuvimos la suerte de ser agraciados por su asistencia al evento siempre observé el brillo juvenil en sus ojos. Su amor por el circuito de Albert Park era inconfundible; siempre estará presente aquí, con su estatua de bronce que tiene un hogar permanente en Melbourne
Dentro de menos de un mes, en Silverstone, el mundo de la Fórmula 1 recordará también al tres veces campeón mundial. En la actual parrilla hay un australiano llamado a ser toda una estrella, Daniel Ricciardo, que ha confesado que Sir Jack es una inspiración para él. Si ganase en casa la próxima temporada, alzaría el trofeo en honor a su compatriota.