Ya decía durante mi crónica de la prueba, que ayer la competición estuvo muy movidita. En varias ocasiones la llamada carrera hacia las nubes fue detenida por bandera roja, ya sea por un accidente o por problemas mecánicos. Y es que el asfaltado no parece haber mejorado demasiado la seguridad en una prueba en la que se rueda siempre al limite. Precisamente una de esas banderas rojas fue provocada por la salida de pista de Jeremy Foley y su copiloto, Yuri Kouznetsov, de la que afortunadamente ambos salieron con vida y con únicamente contusiones de menor gravedad.
La curva en la que se produce la salida de pista es llamada Devils Playground, y en ella ya hubo un accidente de similares características durante la edición del año pasado con Bobby Regester como protagonista. En esta ocasión, el Mitusbishi Lancer Evo VIII de 560 CV se salía a mayor velocidad y tras recorrer bastantes metros ladera abajo dando vueltas de campana se detenía completamente destrozado, pero afortunadamente con la jaula antivuelco en perfectas condiciones y resistiendo todo el golpe.