Las reacciones ante el costo de los nuevos motores turbo continúan manifestándose. Ante el inminente aumento, por el orden del 150 % con respecto a lo que se cotiza en la actualidad, varios equipos han expresado su descontento públicamente. En tal sentido, se estima que varias de las escuderías que ahora están asociadas al motorista francés Renault emigren hacia otros proveedores.
Williams daría el primer paso para buscar otro motorista ya que Renault les estaría pidiendo entre 21 y 27 millones de dólares por temporada para suministrarle los motores y demás accesorios. Tal panorama no luce alentador y más aún cuando Williams experimenta un notable bajón en su rendimiento. De allí que estén pensando seriamente en acudir a los servicios de Mercedes Benz, descartando el uso de los motores Ferrari por cuestiones de tradición.
En la temporada actual, el suministro de motores a los equipos clientes tiene un tope económico de 7 millones de euros por temporada. Sin embargo, el año próximo no existirá ese límite, lo que permitirá a los proveedores cobrar lo que consideren justo. Tal situación ha desatado una escalada especulativa debido a la escasez de motoristas y la demanda de motores. Renault es la opción más costosa en tanto Mercedes y Ferrari lucen como alternativas más viables pero su oferta es casi el doble de lo que cobran en la actualidad.
Sin duda, el coste de los motores significará un duro golpe para los equipos clientes o de modestas estructuras ya que casi un 40 % de su presupuesto se destinaría al motorista, dinero que iría a parar a las grandes escuderías, situación que se advierte como una total injusticia. De allí que, en este caso Williams, intente acudir a una opción más económica para intentar rendir sus finanzas y así mantener con vida su legado dentro de la Fórmula 1. Tampoco sería descabellado pensar en una transición temporal con Mercedes para que la escudería de Grove acuda a los servicios de Honda a partir del 2015.
Vía | thef1times