Hace dos semanas, la temporada del DTM comenzó tal cual comenzó el pasado año. Dominio abrumador de los Audi. En Hockenheim, quizás lo menos esperado era la victoria de Tom Kristensen. A pesar de que Mr Le Mans es un fuera de serie, en el DTM no celebraba una victoria desde 2006. El danés fue secundado por otro de los oficiales, el vigente campeón, Timo Scheider, mientras que a Mattias Ekström un pinchazo le robaba la gloria.
Pero lo más preocupante para Mercedes no sea ese dominio de los R14+ de 2009. Por detrás de los dos primeros clasificados se colaron dos pilotos con coches de 2008, Oliver Jarvis y Markus Winkelhock. Paul di Resta era el mejor Mercedes de última generación, quinto. Maro Engel y Jamie Green, con unidades del pasado año, se colaban entre los puntos. ¿Y el resto?. Ralf Schumacher sufría un espectacular incidente, mientras que Gary Paffet era sancionado por una acción ilegal y Bruno Spengler tenía que abandonar con una suspensión rota.
La pasada temporada, la cita disputada en el Eurospeedway Lausitz fue la cuarta. En aquellos momentos, Mercedes ya se había sacudido el dominio de Audi y con la victoria de Paul Di Resta ponía el marcador de triunfos en empate a dos. Si miramos un poco más atrás, veremos que el trazado trae buenos recuerdos a la marca de la estrella ya que en 2007, la victoria también fue suya, en aquella ocasión para Mika Hakkinen.