Tras cuatro Grandes Premios disputados, el piloto finlandés no ha podido responder satisfactoriamente a las expectativas sobre su retorno a Ferrari. Se le nota incómodo tras el volante de su F14T y los resultados no dejan dudas acerca de sus dificultades para adaptarse al radical cambio tecnológico de este año. Al parecer, su principal complicación radica en la calibración de los frenos traseros, la cual se realiza de forma electrónica, de allí que se advierta inseguridad para atacar a sus adversarios, un manejo errático y un prematuro desgaste del sistema de frenado.
Se cree que las sensaciones, transmitidas por el control electrónico del freno trasero, no han sido asimiladas correctamente porque el finlandés no ha podido desligarse mentalmente del sistema tradicional, pero tendrá que ajustarse ya que la tendencia al cambio luce irreversible. Se tiene la certeza que los equipos Red Bull, Mercedes AMG y Sauber utilizan soluciones fabricadas por la firma Brembo, en tanto McLaren es cliente de Akebono; todas las aplicaciones son By Wire, es decir alejadas de lo convencional, y nadie en tales equipos se ha quejado de dificultad alguna. Así que, una vez determinada la razón del inconsistente manejo de Kimi Räikkönen, faltaría esperar por las soluciones técnicas que aplicará la escudería Ferrari.
Vía | omnicorse
