En la escudería Red Bull Racing continúan quejándose de problemas con los datos que registran los sensores de medición del combustible. Los austríacos vienen arrastrando tales dificultades desde Melbourne y, como ningún otro equipo motorizado por Renault ha padecido un caso similar, se descarta la unidad de potencia como causante de los daños a los sensores. Ahora la investigación apunta al combustible que Total suministra a Red Bull.
Los técnicos de Milton Keynes informaron a la FIA, el pasado sábado, que el sensor instalado en el coche de Sebastian Vettel no reportó el consumo durante la Q1, razón por la cual se sospecha que un componente químico de la gasolina Total, al ser bombeado por los inyectores Bosch, desintegra un anillo de sellado del sensor. En tal sentido, se cree que Red Bull exigirá la modificación de los anillos del sensor porque sería un absurdo exigirle a Total que altere su combustible.
Vía | omnicorse