Ya se ha comentado en Racingpasion que durante las últimas cuatro carreras, Mark Webber corrió lesionado, el hombro tocado concretamente, y que además lo ocultó a sus jefes de equipo. Lo ocultó como un secreto oscuro e inconfesable y trató de enfocar la última fase del Mundial 2010 con la mejor de las determinaciones posibles en un deportista de tan alto nivel.
Pero llegó el final de temporada y Webber quedó en un triste tercer lugar final para el que estaba como favorito de un gran porcentaje de los seguidores de la Formula 1. No fue campeón, ni fue subcampeón, en un final de temporada agónico y con un fin de fiesta sorprendente para casi todo el mundo. Después de leer la noticia que compartió Fernischumi con nosotros no puedo evitar que el “run-run” me este molestando hasta el punto de preguntarme: “¿por qué?”
Como opción 1, puede que la lesión no fuese para tanto. Esto no lo veo factible, una fractura/lesión/fisura de hombro es un fastidio. Se tiene que notar y seguramente no me equivoque si digo que en un F1 debe de molestar bastante una lesión de este tipo: ni hay espacio para comodidades, ni el volante se gira con las muñecas.
Si la lesión no era para tanto, ¿cómo estuvo recuperándose cuatro carreras? Y es más, a casi todos nos extrañó que en Abu Dhabi Webber no rindiese lo que se esperaba en clasificación. Ni en las tres últimas carreras anteriores. Si ahora nos dicen que la lesión era pequeña, es que nos están tomando el pelo.
Otra opción sería que Webber sea un inconsciente y quisiera ganar el título a toda costa. Pero sinceramente para mí lo más seguro es que no dijo nada a los miembros de su equipo para no hacerse el hara-kiri profesionalmente, entregando en bandeja a Sebastian Vettel todos los privilegios que suponen ser el único piloto “sano” en condiciones de luchar por la victoria.
Porque en RedBull no existen las órdenes de equipo, pero en el caso de tener un piloto lesionado, la cosa podría cambiar para malo no, para peor. Porque si ya las pasó canutas, teóricamente, toda la temporada, con un brazo herido sería presa fácil.
Por todo eso estoy convencido de que Webber no dijo nada y cometió la tontería de seguir compitiendo hasta el final. Por orgullo, pundonor… lo que sea, pero sobre todo, porque en RedBull no existen las órdenes de equipo, y él solo tendría que lavarse su propia ropa. Triste.
Aclaración final: yo soy partidario 100% de que existan las órdenes de equipo, llegado el caso. Es decir, no por imposición desde el minuto 1.
En Racingpasion | Mark Webber, el campeón moral que acabó desmoralizado