Si nos lleváis leyendo desde 2011, os sonará que en varias ocasiones hablamos de una posible vuelta de SEAT al Mundial de Turismos. Obviamente nos referíamos bajo el paraguas de la “oficialidad” ya que en realidad los coches de la marca española han seguido corriendo durante estas temporadas en el WTCC. Sin embargo, el cambio de reglamentación que se espera para 2014 en el Campeonato parece haber alejado a SEAT de su idea de volver este año a la competición.
Pero no lloréis. La llegada de la nueva reglamentación la próxima temporada promete dar un nuevo aire aun campeonato que desde hace tiempo está pidiendo a gritos su renovación. A Honda se le podrían sumar más marcas oficiales, como Renault, Subaru o Citroën. Todas ellas en busca de un nuevo nicho de mercado en el que publicitar los modelos que actualmente no tienen cabida en el Mundial de Rallyes o en el DTM, por poner dos ejemplos rápidos.
La llegada precisamente de nuevas marcas puede ser a su vez el reclamo para que nuevas fábricas busquen participar en el Mundial de Turismos. Si a esto le añadimos coches más espectaculares, de mayor potencia y menor peso, puede permitir crear una especie de “mini” DTM en el que las marcas quieran hacer correr sus compactos o sus sedanes. Por eso no sería de extrañar que la marca de Martorel decida volver junto a estos nuevos cambios.
Lo que sí parece una temporada de transición será este 2013. Con los motores diesel dando sus últimos coletazos y la participación de Honda como único equipo oficial nos recuerda demasiado al año pasado, cuando el dominio de los Chevrolet de RML fue incontestable por los equipos privados de SEAT. Si el Civic impone su apoyo de fábrica, este año se puede convertir en un claro dominio de Gabriele Tarquini. Habrá que ver cuál es el destino de Yvan Muller y si Münnich Motorsport es capaz de sacar las últimas gotas de rendimiento que le queda al Leon para que Huff pueda optar a revalidar su título mundial.
También Lada será una incógnita tras su especie de shakedown realizado en dos pruebas del año pasado. James Thompson aporta la calidad y Aleksei Dudukalo ha demostrado no tenerle miedo a nada ni a nadie. Con el apoyo de Lukoil pueden ser la gran sorpresa del año, o de nuevo la decepción más previsible.