Por increíble que se lea, luego de la clasificación del Gran Premio de Australia, el director de Pirelli, Paul Hembery, manifestó que los compuestos super blandos están reaccionando tal como él lo había esperado, que la degradación es inmediata y que posiblemente se observen paradas en los boxes a partir de la quinta vuelta.
Resulta preocupante que el representante de Pirelli declare abiertamente que el uso de tal o cual compuesto obligará a los equipos a realizar tantas paradas, eso significa que el campeonato está condicionado a lo que se decida en las esferas de la llantera. Si acuerdan 7 paradas en pits pues entregarán neumáticos desechables y que cada quién vaya a ver como resuelve.
En este punto coincido con lo expresado por Gerhard Berger hace unos días. El enfoque de Pirelli no luce coherente. La evidencia resultó contundente, se advirtió que su compuesto super-blando se deshace de inmediato, sin importar que el asfalto de Melbourne estuviera mojado y frío. Según lo proyectado por Pirelli, el uso del compuesto super-blando obligará a cada equipo a considerar mínimo tres paradas en pits como base para formular sus estrategias.
Al parecer, la maniobra de Pirelli consiste en que las escuderías investiguen el punto máximo de rendimiento para cada compuesto y, de esta forma, anticipar la degradación. Sin embargo, el super-blando se comportó como un neumático de clasificación cuya duración óptima en el circuito resultará contraproducente con el tiempo que se debe utilizar para cambiarlo en los pits.
Y, aunque cada equipo tenga todo un fin de semana para poner a punto sus monoplazas, también hay que señalar que tales ajustes dependerán de los neumáticos que suele suministrar Pirelli antes de cada carrera. Tal vez muchos estén de acuerdo con esta política de Pirelli pero tal eventualidad, desde mi punto de vista, representa un problema para las escuderías porque cada carrera se transformaría en un dolor de cabeza.
En el caso de Melbourne, según los datos del señor Hembery, el compuesto duro podría aguantar unas 25 vueltas cuando mucho, indicando que tal rendimiento sería con una degradación máxima, lo que supone que tal vez dure 17 quizás 18 vueltas antes de experimentar un descenso en su rendimiento.
Sinceramente, las declaraciones de Paul Hembery me desconciertan y más aún cuando, al preguntársele el por qué de tal situación, respondió:
...puede sonar un poco extraño, pero ¿por qué no? Es un enfoque diferente para esta carrera... Es un circuito urbano y es difícil adelantar, así que añadimos un poco de variedad porque pensamos que tenemos un enfoque diferente. La realidad coincide con lo que queremos.
Ahora resulta que los protagonistas del espectáculo no son los pilotos ni las escuderías...
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