Ya quedó claro con el nuevo alerón delantero de McLaren que la preocupación de todos los equipos por controlar los posibles elementos flexibles que intenten poner en juego sus rivales iba a llegar a límites nunca vistos. Y ya hay un nuevo elemento en el ojo del huracán: el alerón trasero del Red Bull, ese con el que David Coulthard pudo firmar una extraordinaria actuación en el Circuit de Catalunya.
Los diversos planos subjetivos de los que disfrutó el monoplaza de Coulthard en Barcelona han encendido las alarmas en el resto de escuderías, que al parecer han denunciado (en ningún caso ante la FIA) un comportamiento "sospechoso" del ala trasera del RB3. Según las mismas, en las imágenes de la cámara on board trasera del monoplaza del escocés, se aprecia claramente como el ala trasera del Red Bull pivota sobre su soporte, posicionándose en horizontal en la recta principal y volviendo a su posición normal en la frenada para la curva 1. Según Autosport, un componente de una de las escuderías ha comentado que "se trata del ejemplo de ala flexible más evidente que nunca he visto". Aunque las quejas no han llegado directamente a la FIA, muy probablemente haya una investigación respecto al ala trasera del RB3 en el próximo Gran Premio de Mónaco. Por su parte, el jefe de Red Bull Racing, Christian Horner, insiste en que "el coche cumple completamente con las normas", aunque reconoce no haber visto las imágenes de la polémica. Cabe mencionar también que el Red Bull de Coulthard pasó sin problemas las inspecciones técnicas de la FIA tras el Gran Premio de España.