2011 nos va a traer una nueva reglamentación ACO para las Le Mans Series y las 24 horas de Le Mans y los primeros detalles ya se están comenzando a conocer. El primer dato que ya se conoció con la presentación del Audi R18 y las fotos del Peugeot 90X así como los distintos diseños de LMP2 es que la aleta de tiburón será obligatoria para todos los coches fabricados bajo la nueva normativa.
Quien participe con los viejos modelos, tendrá hasta 2013 para colocar la aleta de tiburón que entre otras cosas pretende acabar con los “vuelos” cuando se produce un accidente. Además en cuanto a las motorizaciones, se confirman las tres opciones: atmosféricos V8 de 3,4 litros, 2 litros turbo y los 3,7 turbo-diesel, esta última la elección de Audi para su R18.
Otro detalle importante es la reducción del tamaño de los depósitos. Los nuevos modelos con propulsor diesel ven reducida su capacidad de 81 litros a 63, mientras que sus rivales de gasolina pararán de 90 litros a 73. Un cambio que hará que las paradas en boxes aumenten sustancialmente y que otorta a los vehículos de gasolina un litro extra de gasolina con respecto a sus rivales petroleros.
Los actuales LMP1, que seguirán pudiendo participar, tendrán el mayor depósito permitido, 75 litros, pero por contra se verá reducida la capacidad de sus propulsores ya que aumentará el tamaño de su brida. De esta forma, y salvo hecatombe, los prototipos de hasta 2010 tendrán muy difícil dar la sorpresa en las 24 horas de Le Mans.
En la categoría pequeña, LMP2, se establece un precio máximo, sin incluir el motor, de 345.000 euros y el propulsor no podrá superar los 75.000 euros debiendo estar derivado de un modelo de producción. Su vida útil sin revisión tendrá que ser de, al menos, 30 horas. Las versiones LMP2 pre-2011 también podrán seguir participando, aunque con un peso extra de 20 kilogramos con respecto a sus nuevos hermanos.
Vía | Sportmotores