Poco a poco vamos conociendo las líneas generales que marcarán la “nueva” Fórmula 1. Los cambios que hemos sufrido en los últimos años seguirán, pero en este caso se mirará un poco al pasado, ya que como hemos ido conociendo, el efecto suelo y los motores turbo volverán a escena. El reglamento mirará 30 años atrás, aunque en esta ocasión dos de las ideas más geniales de la historia de la Fórmula 1 contarán con el apoyo de la última tecnología.
Fueron los propios equipos lo que acordaron la llegada de los motores turbo el pasado mes de abril. 4 cilindros, 1,6 litros, biturbo, inyección directa y limitación a 10.000 rpm (me recuerda al motor único del WRC y el WTCC). Además, el KERS volverá a escena. La limitación de motores será más restrictiva, 5 motores por año para cada pilotos.
En la aerodinámica también se mirará atrás y el efecto suelo que Colin Chapman introdujo en la Fórmula 1 a finales de la década de los 70 volverá a los circuitos. Veremos como funciona tras ver el mal que ha hecho el doble difusor al espectáculo. También se pensará en el piloto. Los pontones laterales de los monoplazas estarán más adelantados para que la protección del piloto sea mayor, sobre todo a la altura de la cabeza.
Vía | TheF1.com