La prensa se despierta hoy con un optimismo que hasta ahora no se había desatado. Es posible que el tiempo logrado ayer por Fernando Alonso fuera con el viejo R27 descargado de gasolina y todo lo que queráis, pero es evidente que mediáticamente ha sido un golpe de autoridad importante, y un subidón de moral generalizado. Sea como sea, todo el mundo ya mira a Alonso en Renault por el rabillo del ojo, no sea que les dé un susto. Este coche se suponía que era el malo, ¿no? ¿Qué será capaz de hacer Fernando si el R28 es la mitad de bueno de lo que promete la cúpula mayor de Renault?
Dibujo | Diario Qué!