En Río de Janeiro, y tras una demostración de Felipe Massa en su Fórmula 1, al empresario local Adolfo Cardoso, quien participaba en un desfile con su Ferrari 458 Italia, se le ocurrió la irresponsable idea de emular al piloto brasileño y aceleró de tal forma su coche que perdió el control y se estrelló contra las barreras que contenían al público.
Según los reportes oficiales, los heridos fueron trasladados hasta el Hospital Souza Aguiar de la localidad, donde se les identificó como Mónica Oliveira, de 38 años de edad, quien sufrió fracturas en el tobillo y el talón, lo que motivó una intervención quirúrgica; y Ricardo Durán, de 33 años, quien sufrió contusiones en la cabeza.
Testigos sostienen que Cardoso actuó con imprudencia pues no tenía ni la capacidad, ni la formación, ni la habilidad para controlar un vehículo de tal potencia. Cardoso no fue consciente de la distancia de frenado que se necesita para detener por completo a un auto que se desplaza sobre los 200 Km/h, razón por la cual fue a parar unos 10 metros más allá de los límites de la improvisada pista.
El empresario fue llevado a una comisaría en Copacabana, donde deberá responder por daños, descuido, negligencia o mala práctica, cargos que le pudiesen traer una pena de seis meses a dos años de prisión. También podría ser suspendida su licencia de conducir o inclusive retirársela de forma definitiva.
Vía | globoesporte