Viendo la segunda manga de la GP2, y teniendo en cuenta lo que sucedió ayer también en la primera, no he podido resistirme a compartir con vosotros un par de detalles que pueden ser críticos en la carrera de Fórmula 1 que se disputará en menos de una hora.
En primer lugar, y aunque la FIA ha aclarado cómo proceder en caso de saltarse una chicane y ganar posición, este circuito puede dar a los comisarios italianos más de un dolor de cabeza, sobre todo si está húmedo, porque lo de saltarse chicanes está a la orden del día. El problema es que a veces, al saltarse una chicane uno no gana posición, pero sí se escapa del piloto perseguidor o evita que lo adelante (al estilo Michael Schumacher con Pedro De La Rosa en Hungría 2006), y ahí la cosa es algo más discutible, y sobre todo, muy opinable y subjetiva.
Sobre todo en la carrera al sprint de la GP2 de esta mañana, hemos visto tal cantidad de infracciones en las chicanes, que de repetirse en la carrera de la F1, sancionarlo todo y con el mismo criterio va a suponer un esfuerzo considerable por parte de Dirección de Carrera, y de hecho, esta mañana no han practicado demasiado en este sentido, pues por poner un ejemplo, Bruno Senna se ha saltado chicanes como para tener que dejar pasar a la parrilla entera por la ventaja obtenida, y no, no ha recibido ni una sanción en carrera. Porque, eso sí, espero no ver un listado de sanciones una vez finalizada la carrera.
El segundo punto que quería compartir con vosotros es sobre el tema de los neumáticos. Ayer, Lewis Hamilton quedaba fuera de la Q3 por intentar montar gomas intermedias en lugar de las full wet en el inicio de la Q2. Fue un riesgo fallido, y lo ha pagado muy caro. Pero es que no serán menos determinantes los riesgos que deberán tomar los pilotos con la selección de las gomas en el momento que empiece a hacerse un carril seco en el trazado de Monza, que suele secarse muy rápido en caso que no siga cayendo agua. Idéntica situación se vivirá si empieza a llover más fuerte en algún momento de la carrera, o en general en cualquier cambio significativo de la meteorología.
Lo que está claro, como ya comentaba ayer analizando los alicientes de esta carrera, es que nos espera una carrera en la que las pequeñas decisiones pueden marcar grandes diferencias, y en la que probablemente haya situaciones en las que el que se atreva a tomar riesgos pueda tener mucho a ganar.