El propietario de la marca de bebidas Red Bull arribó a los 70 años de vida y, a pesar de su enorme riqueza, no quiso mayores celebraciones. Al contrario, confesó su deseo de alejarse del bullicio para organizar una modesta reunión con su círculo familiar. Mateschitz es considerado un genio de las finanzas y del mercadeo, ya que sus inversiones, en cualquier ámbito, suelen multiplicarse, como sucede ahora en los deportes, donde su marca es omnipresente.
En el caso de Red Bull Motorsport, el proyecto inició en 1988 con un minúsculo aporte financiero al piloto austríaco Gerhard Berger, para el entonces en Ferrari, quien se convirtió en la primera imagen publicitaria en la Fórmula 1. Posteriormente, en 1995, Mateschitz decidió arriesgarse a patrocinar a la escudería Sauber y lo que vino después es historia moderna. Ahora, el magnate es dueño de los equipos Red Bull Racing y Toro Rosso, propietario del circuito Red Bull Ring y además patrocinador principal de infinidad de equipos en casi todas las categorías del motor.
Entrevistado acerca de su cumpleaños y de su tiempo al frente de Red Bull, Mateschitz indicó:
Con respecto a mi cumpleaños, voy a estar perdido, aterrizaré en algún lugar donde no sirvan los transmisores ni los GPS, donde nadie sea capaz de localizarme. No me van a encontrar. Creo que mi liderazgo al frente de la empresa se reducirá paulatinamente en los próximos 10 años. Me enfocaré solo en las cosas esenciales. Red Bull también tiene muchos accionistas y la dirección corre por cuenta de un Consejo de Administración cuyo sistema funciona muy bien.
También indicó que la directiva de la marca se encargará de dirigir los proyectos corporativos tales como el fútbol, el hockey, Red Bull X Fighters, Red Bull Stratos, Red Bull Air Race, Crashed Ice, Red Bull Junior Team, el equipo Red Bull KTM Ajo Moto3, Red Bull Rookies Cup, Rallys, Moto GP, Nascar y otros deportes.
Vía | speedweek