Se veía venir. Después del Rally de Alsacia os conté como a mi modo de ver en Prodrive no era oro todo lo que relucía y ahora no ha hecho más que confirmarse. Sobre todo después de que David Richards haya salido en unas declaraciones diciendo que el equipo podría tener difícil disputar al completo la temporada 2012 del Mundial de Rallyes porque andan cortos de presupuesto.
Esto toda ha venido precipitado por la caída a última hora de un patrocinador, la empresa de elementos informáticos y aparatos electrónicos, Hewlet Packard. De no llegar antes de la próxima temporada un nuevo patrocinador con un suculento contrato debajo del brazo, la participación en los 13 rallyes de la próxima temporada estaría en serio peligro.
Son tan importantes las finanzas alrededor de estos proyectos que tenemos que asegurarnos de gastar sabiamente. Prefiero gastar mi dinero en el desarrollo del coche yendo a algunos de los eventos del calendario que completarlo.
Sobre todo aquellos en los que haya que realizar grandes trayectos y derroches en cuestión de logística. Entre ellos podrían estar rallyes como el de Argentina, México o Nueva Zelanda. Esperemos que alguna empresa fuerte se fije en el rendimiento demostrado por el Mini Countryman WRC durante estas cinco pruebas en la temporada 2011 y que se decidan a apoyar este proyecto en el que tenemos embarcado al actualmente mejor piloto español de rallyes. Un saludo desde aquí a Emilio Botín.