David Coulthard no es ajeno a las visitas promocionales con un Fórmula 1 en ciudad, como vimos el año pasado en New Jersey. Pero lo que muchos no saben es que el escocés hizo una visita hace 18 años, que por cierto se cumplieron hace pocas semanas, a un lugar muy especial para los aficionados españoles al mundo del motor. También resultó ser algo muy especial para los barceloneses, puesto que David Coulthard visitó con su Williams el legendario circuito de Montjuïc.
Evidentemente, no se abrió el trazado de Montjuïc entero para que rodara con el Williams FW16b de 1994 (el equipo no traería un coche actual a un evento de este tipo). Pero sí se ocupó la mayor parte de la recta de meta del viejo trazado de Fórmula 1; pasando por delante del estadio olímpico. Eran 650 metros hasta una rotonda cercana, en la cual el segundo piloto de Williams daba la vuelta y volvía a pasar por delante de los espectadores en sentido contrario al anterior.
Fueron varias, las pasadas que el escocés hizo ese día, además de tomar parte en algún que otro acto promocional como el de charlar con Pasqual Maragall, candidato a la alcaldía de la ciudad condal en esa época. El alcaldable se hizo la foto de rigor sentado (por llamarlo de alguna forma) dentro del monoplaza, y también se probó el casco de Coulthard. Un día relajado en términos generales tanto para los protagonistas como para el púlico.
Lo curioso del caso es que este acto se realizó entre semana, lo que a priori iba a atraer menos gente que si se hubiera hecho en fin de semana, lo que habría servido mejor como promoción, incluso ayudando a potenciar las ventas de las entradas del Gran Premio de España, que se disputaría tan solo un mes después. A pesar de todo, un día agradable que sacó una sonrisa a todo aquel aficionado al mundo del motor que pasara por allí en ese momento, fuese por casualidad o no.
Coulthard aprovechó para visitar el Circuit de Catalunya, lugar en el que debutó en la Fórmula 1 un año antes, para evaluar la nueva zona del trazado, que por primera vez utilizaría la actual recta de atrás. La conocida como "Recta 510" (por los metros que mide) reemplazaba a la chicane Nissan que formó parte del trazado de gran premio en las cuatro primeras ediciones. Sería el último cambio en el Circuit de Catalunya en términos de trazado hasta 2004.
Ese día fue especial por un motivo; era la primera vez que un coche de Fórmula 1 pisaba el Montjuïc desde aquel fatídico día en 1975, con motivo del último Gran Premio de España disputado en la "Montaña Mágica". Ese día volvió a resonar el sonido de un potente bólido por uno de los mejores circuitos en los que la Fórmula 1 ha puesto el pié, o mejor dicho la rueda. Además, terminó dando una alegría a los orgullosos catalanes haciendo una pasada mientras sostenía la bandera de la ciudad; una imagen tan inusual como bonita.