Cuando la FIA echó Flavio Briatore de todo lo relacionado con la Fórmula 1 y la competición de motor sabía que esa decisión no sólo implicaba dejar la dirección de Renault F1. Los negocios del italiano en el circo son tan extensos que casi es imposible no ver a ningún sector afectado.
Quizás el más mediático sean los pilotos. Ningún piloto que tenga como manager a Flavio Briatore podrá obtener la superlicencia. Lo que representa que no podrá pilotar en la Fórmula 1. A día de hoy Briatore, bajo su empresa de representación FFBB, es el representante de Heikki Kovalainen, Mark Webber, Romain Grosjean y Lucas di Grassi.
Mientras que Mark Webber tiene el futuro asegurado en Red Bull por lo que no necesitará urgentemente de un manager, las cosas son más complicadas para Heikki Kovalainen. El finés tiene dos pies fuera de McLaren por lo que la persona que lleve sus intereses debería comenzar a trabajar ya.
Casos distintos son los de Romain Grosjean y Lucas di Grassi. Mientras el primero parece que podrá mantener su asiento en la escudería gala. El segundo tiene complicado dar el salto a la máxima categoría.
Vía | F1-Live