Por segunda vez consecutiva, tercera en total si contamos el resultado original de Melbourne, Daniel Ricciardo ha batido a Sebastian Vettel en carrera. El australiano se sigue mostrando superior a su compañero de equipo, el cuatro veces campeón del mundo y actual defensor del título. La supuestra estrella de Red Bull está sufriendo y el recién llegado le está sacando los colores. Lo que podía ser una anécdota en Melbourne o en Baréin empieza a ser una tendencia fija.
La temporada 2014 de Fórmula 1 está siendo complicada para un equipo Red Bull que a pesar de todo parecía tenerlo todo más complicado tras lo visto en los entrenamientos de pretemporada. Quizás por eso lo que estamos viendo hasta ahora es aún más importante porque Red Bull está arriba y aunque no llega al nivel de Mercedes, está claro que no tienen un mal monoplaza. Por ello es menos comprensible que Sebastian Vettel haya sido quinto y Daniel Ricciardo cuarto pero sobre todo con una diferenca entre ellos de 24 segundos.
En el momento de la salida, a pesar de haber clasificado el sábado por detrás, Vettel supo arrancar a las mil maravillas y situarse en segunda posición pero eso fue solo un espejismo. Durante la carrera, Vettel fue perdiendo fuelle y Ricciardo realizó el progreso contrario, cada vez más veloz hasta el momento inevitable del encuentro. Este momento llegó tras la primera parada con Ricciardo acercándose peligrosamente a Vettel y con mensajes por radio dejando clara la situación.
Guillaume Rocquelin, ingeniero de pista de Sebastian Vettel, le pedía a su piloto que se dejara adelantar por Ricciardo mientras que este último recibía un mensaje des del pit-wall que le indicaba que debía adelantar al número 1 del equipo. Pero inicialmente Vettel no se dejó amedrentar y defendió lo indefendible (indefendible por la diferencia de ritmo entre ellos), llegando a verbalizar su intención de no dejarse adelantar por radio.
Al final y tras explicarle al actual campeón que sus estrategias podían ser distintas, se dejó adelantar por Ricciardo... o esa es la versión oficial. A partir de ese momento, Vettel fue quedándose descolgado mientras Ricciardo seguía hacia adelante, buscando su primer podio legal de su carrera deportiva en la Fórmula 1. No ha llegado y ha cruzado la línea de meta a poco más de un segundo de Fernando Alonso tras una carrera sólida y bien gestionada. Al final, este resultado deja aún a Vettel por delante en puntos, con 33 frente a los 24 de Ricciardo.
¿Habría sido tercero sin el tiempo perdido con Vettel? Quien sabe. Lo que está claro es que habría tenido más posibilidades de atacar al asturiano. Para Red Bull, ahora será importante gestionar una situación que no debe ser fácil con un campeón descontento con el coche y con un piloto nuevo en la escuadra que se sube a las barbas del teórico número uno. La pesadilla de cualquier equipo... ¿o no? Porque quizás a Red Bull le convendría la publicidad añadida que recibirían de aparecer más en televisión o quizás quieren un campeón nuevo y más joven...