No está siendo un comienzo de temporada demasiado sencillo para los pilotos de Toro Rosso. Los jóvenes pilotos de Red Bull tienen que lidiar con un monoplaza que difícilmente les permitirá luchar por los puntos con regularidad y eso hace que sobresalir sea complicado. Y ya sabemos lo claro que lo tienen los pilotos de Toro Rosso.
Es por ello que un gran resultado, como el conseguido hoy por Daniel Ricciardo, es digno de alabar. Pasar de la Q1 no es un resultado espectacular, pero si lo es llegar hasta la definitiva Q3. Con cuatro escuderías muy por delante del resto (a McLaren aún le falta para meterle en ese grupo), los huecos del Top10 son escasos y cuando aparecen, hay que aprovecharlos.
Ese el caso de Ricciardo hoy en el Circuito Internacional de Shanghái. El piloto australiano se ha metido en la Q3, casi un año después desde la última vez que lo consiguió, y gracias a los problemas y las estrategias de Nico Hülkenberg, Sebastian Vettel y Jenson Button, ha conseguido ascender hasta la séptima plaza.
Pero como ya sabemos que en la clasificación no se dan puntos, al menos sirve para que el piloto pueda soñar con conseguir un buen resultado mañana. La séptima posición es un buen puesto de partida con el que intentar mejorar su mejor resultado hasta la fecha, la novena posición (en cuatro ocasiones en 2012). Tras dos grandes premios con problemas, Ricciardo ha llegado a China con el pié adecuado. Sólo queda descubrir si saldrá de la misma forma.
Vía | TheF1times