El vídeo que podéis ver más abajo lo dice todo. En la cuarta etapa, el mejor momento del día escogido por la organización era un vídeo en el que veíamos a un piloto francés de coche, Etienne Smulevici, que incomprensiblemente tras sacar su coche del talco, esa arena tipo polvo que en África llamábamos fesh-fesh, se salía de la pista por un pequeño cortado y acababa volcando ante el asombro de su copiloto. El mejor ejemplo de que cuando el cansancio bloquea la mente, pueden ocurrir accidentes.
A sus 66 años, Smulevici está disputando su Dakar número 32, algo que le convierten en el verdadero Monsieur Dakar (también se le conoce por El Inoxidable Monsieur Dakar). Pero más allá de las cifras, el del piloto francés es un ejemplo de que el esfuerzo del Dakar se lleva a un extremo que roza lo humano. Para aquellos pilotos que no luchan por la victoria, las etapas se convierten en esfuerzos de 10, 12 o 14 horas (sin contar con los enlaces) que hacen que el cuerpo humano no rinda como es debido.
Por desgracia en el Dakar, la experiencia de haber disputado muchos Dakar ayuda a la hora de afrontar una duna pero el paso de los años no perdona. Dicen que la edad es más mental que física pero a los 66 años, ¿no está el cuerpo de un piloto muy por debajo de las exigencias de una prueba como el Dakar?
En este sentido, no tenemos más remedio que recordar lo sucecido con el motociclista Eric Palante. Por desgracia, la semana pasada, el piloto belga se unía a la larga lista de pilotos que han fallecido durante el Dakar. A sus 50 años disputaba su Dakar número 11 con el objetivo de ser el mejor piloto en la clase Marathon, que se reserva a aquellos pilotos que disputan el Dakar sin asistencia técnica.
O lo que es lo mismo, tras cada etapa cada uno de estos pilotos tiene que "hacerse" su moto lo que implica reducir aún más las horas de descanso. En este sentido, la cuestión es lógica: ¿No es hora de que el ASO limite en cierto sentido a los participantes?. Dicen que estamos en una época en la que prohibir es deporte, pero si es en pro de la seguridad, no debería estar mal visto.
Lógicamente esta sería una medida muy poco popular. Con un 10% de los pilotos luchando por la victoria, el resto son pilotos amateur cuya pasión por el Dakar les lleva a intentarlo año tras año. Su preparación sólo se centra en disputar el Dakar pero como bien dijo, de forma vehemente, Paco Martínez en su presencia en el programa de Teledeporte el pasado viernes: ir al Dakar implica una preparación de 365 días (y la retirada nunca es una opción). Porque el Dakar no es un juego de niños y pone al cuerpo en situaciones límite.
Aquí mismo os hablamos de un caso extremo como el piloto de la NASCAR, Morgan Shepperd, que a sus 71 años seguía compitiendo, pero los esfuerzos requeridos por una y otra competición no tienen nada que ver.