Terminó el Dakar 2013 y lo hizo con la extraña sensación de que una cita que prometía mucho de cara al espectáculo se decidió antes de la cuenta. El empuje de los buggy del Qatar Red Bull Team desapareció antes de la cuenta y sin ellos, ni Nani Roma ni Giniel de Villiers pudieron plantar cara al todopoderoso Stéphane Peterhansel. El francés repetía título con el Mini All4 Racing y ya suma 11 Touaregs en sus vitrinas.
Peterhansel hizo de la paciencia su principal virtud. Sin correr más de la cuenta, sin tener que atacar, únicamente tuvo que esperar como el resto de aspirantes iban cediendo terreno. Robby Gordon con un error de novato en los primeros compases, los problemas mecánicos de Nasser Al-Attiyah y Carlos Sainz, el agujero escondido de Nani Roma...Ni siquiera los outsiders como Lucio Álvarez, los buggy SMG o Orlando Terranova fueron algo más que animadores temporales.
Y en este somero repaso tampoco podríamos olvidar el enorme resultado, por segundo año consecutivo, de Carlos Sousa con el Great Wall Haval desarrollado por SMG. Un piloto y un vehículo que no aparecen en los habituales resúmenes pero que con un sexto puesto en la general dicen mucho de ellos mismo. Algo que también podríamos decir de Xavier Foj y el título en la categoría T2. Una año más, Foj consiguió vencer a los todopoderosos Toyota HDJ200 del equipo Autobody y lo hizo con un vehículo que ya cuenta con tres años de antigüedad y sin más apoyo que su propio equipo. Lo de Xavier Foj es de 10.