Esta noticia ya tiene unos días pero viendo como actúan unos, Guilherme Spinelli y su honestidad, y otros Cyril Despres (parece que más allá de cancelar parte de la etapa, nadie ha visto como Paulo Gonçalves le ayuda a sacar la moto del barro y el francés se marcha sin devolver el favor ante las protestas del portugués) creo que no está mal recordarla.
Durante la quinta etapa del Dakar 2012, Eduard Nikolaev fue descalificado por una actitud antideportiva. Todos sabemos como van los camiones en el Dakar: bastante más rápido que buena parte de los participantes sobre dos y cuatro ruedas. Y eso equivale a muchos riesgos.
Muchos pilotos han sido los que han hablado sobre el ritmo de los Kamaz y su forma “sutil” de sobrepasar a los participantes. Los Kamaz están en el Dakar para ganar, y cuando se quiere ganar a cualquier precio, ciertos accidentes entran dentro de lo posible.
En la quinta etapa, el piloto de Kamaz se llevó por delante al Toyota de los hermanos Di Palma cuando éstos se habían detenido en medio de la carretera para socorrer a otros participantes. El no estaba señalizado correctamente por lo que Nikolaev poco pudo hacer para evitar el accidente.
Pero la descalificación vino por lo ocurrido después. Los rusos ayudaron a la tripulación argentina, pero en palabras de la organización hicieron lo justo. Cuando un equipo o piloto se detiene a ayudar a otro, la organización repone el tiempo perdido con el objetivo que no desaparezca la camadería. En el caso de Nikolaev, 11 minutos y medio.
El piloto de Kamaz no quiso perder la oportunidad. Además de ayudar a los hermanos Di Palma, la tripulación de Nikolaev aprovechó para cambiar una rueda dañada de su Kamaz y así que el cambio fuese computado como parte de la ayuda. Ante esta acción, la organización decidió descalicar a Nikolaev, hasta ese momento el mejor Kamaz de la general.