Decía Fernando Alonso en la última rueda de prensa de la pretemporada que Ferrari pensaría en abandonar el proyecto del año presente para pensar en 2014 cuando las cosas se pusieran cuesta arriba y la distancia con el líder fuera mayor de dos carreras. Estamos a mediados de la temporada y las cosas no parecen marchar de la mejor forma en Maranello... incluso Felipe Massa deja caer que centrarse en la próxima temporada no queda tan lejos.
Sin querer ser un ingeniero de sofá ni nada parecido, te pones a pensar si esa mentalidad es la que tienes asociada a Ferrari, un equipo que siempre tiene (o debe tener) como objetivo la victoria, con un piloto capaz de sacar lo mejor del coche y de ganar carreras con el mismo que no le ha permitido salir en primera línea en ninguna de las diez primeras carreras del año. Ya hay que tener fuerza mental para querer luchar por un campeonato cuando tienes que remontar cinco o seis posiciones en carrera mientras que tus rivales por el título copan las tres o cuatro primeras. Y, el túnel del viento, sigue sin funcionar...
Puede que Alonso haya tenido carreras de bajón; quizá Mónaco no fue su mejor GP, pero aún así cuesta comprender que Ferrari piense en tirar la toalla antes de Spa y Monza, incluso que uno de sus pilotos hable de ello. Eso es lo que dice Felipe Massa a TotalRace: "necesitamos centrarnos en el rendimiento en las siguientes carreras para ver si debemos continuar evolucionando este monoplaza o si debemos centrarnos completamente en 2014".
Si ellos piensan así, ¿qué debemos esperar nosotros? porque estas declaraciones no vienen de un piloto de pruebas, sino de un titular que, entre sus metas, debe tener ganar carreras. Pero el rendimiento de Felipe es otra historia.
Acabando este artículo, recuerdo aquel consuelo (que aparece cada vez que Alonso se queda a las puertas de un Mundial) de que Michael Schumacher ganó su primer título con Ferrari en su quinta temporada... pero también me viene a la cabeza que pasaron 21 años desde el título de Jody Sheckter en 1979 hasta el de el Káiser en el 2000...