En un futuro próximo, será una pregunta con trampa del Trivial: "Estamos en Monza. Suena el himno alemán en honor del ganador, cuyo monoplaza está empujado por un motor Ferrari. Acto seguido, suena el himno italiano en honor de su equipo. ¿De qué piloto estamos hablando?" Efectivamente, no será necesariamente Michael Schumacher, sino que bien podría ser Sebastian Vettel.
Muchos son los que dicen "¡Qué vergüenza los Red Bull, que están siendo superadísimos por sus hermanos Toro Rosso con el mismo chasis!". Pero, en realidad, lo que tendrían que decir hoy es: "¡Qué vergüenza los Ferrari, superados en casa por un monoplaza con chasis teóricamente inferior y el mismo motor!". Y es que por mucha superioridad del motor Ferrari que se supusiera, nadie podría haber imaginado que Vettel les diera tal repasito a Massa y Raikkonen. ¿O sí?
Monza es la pista mágica, en la que habitualmente suceden cosas inesperadas, y lo sucedido hoy seguro que dará mucho que pensar a los tiffosi italianos. ¿Dónde están este año los pilotos de Ferrari? ¿Qué ha sido de Kimi? Y Massa, ¿cómo desaprovecha salir 9 posiciones por delante de su rival para el título? ¿Y esto es lo que nos espera hasta 2011? No hay excusa posible, y hoy ha quedado en evidencia que, o las cosas se tuercen mucho, o Lewis Hamilton será el siguiente en robarle un récord a Fernando Alonso. Y ese va a doler mucho.