El injustificable veto de Liberty Media y los equipos de la Fórmula 1 a la entrada de una marca gigantesca como General Motors al mundial puede acabar trayéndoles consecuencias muy serias. Tanto que incluso el Congreso de los Estados Unidos acaba de meterse de por medio, y le hace una reclamación directa a Liberty Media.
En un país políticamente cada vez más dividido como Estados Unidos, congresistas de ambos signos políticos se han puesto de acuerdo en emitir una resolución en la que cuestionan por qué Liberty Media, una empresa estadounidense, está vetando a Cadillac, otra empresa estadounidense, en favor de fabricantes europeos. Y puede haber lío.
Congresistas republicanos y demócratas, unidos contra la F1 y en defensa de General Motors
Desde hace casi dos años, Andretti está intentando entrar en la Fórmula 1 como undécimo equipo. Cuentan con el apoyo de Cadillac, hasta el punto de que General Motors ha anunciado que va a fabricar sus propios motores de Fórmula 1. La FIA les concedió una plaza en el mundial, pero aún así Liberty Media y el resto de equipo les siguen vetando.
Liberty Media argumentó que la entrada de un gigante como General Motors, construyendo sus propios motores, "no aportaría nada extra a la Fórmula 1". Mientras, en la parrilla hay equipos que ni pueden correr las carreras por falta de repuestos, o directamente una escudería filial que sirve para que Red Bull pueda escabullir el reglamento.
Pues bien, hasta el Congreso de los Estados Unidos ha tomado cartas en el asunto. Denuncian un ataque de la Fórmula 1 contra la libre competencia, y ponen el dedo en un asunto interesante: Liberty Media, una compañía estadounidense, está vetando a General Motors, otra compañía estadounidense, en beneficio de terceras compañías europeas.
En un auto firmado por congresistas republicanos y demócratas, el Congreso de los Estados Unidos lanza tres preguntas directas a Greg Maffei, el director de Liberty Media. La primera se limita a pregunta por qué Liberty Media está vetando la entrada de Andretti y General Motors en la Fórmula 1. Las otras dos tienen la miga.
En la segunda, el Congreso de los Estados Unidos pregunta a Liberty Media cómo encaja el veto a Cadillac dentro de la normativa sobre competencia, beneficiando para más inri a empresas europeas sobre las estadounidenses. En la tercera, cuestionan qué intereses hay detrás de que Cadillac no pueda reflotar su marca a nivel europeo a través de la Fórmula 1.
We are grateful to the bipartisan members of Congress for their support in challenging this anti-competitive behavior.
— Andretti Global (@AndrettiGlobal) May 1, 2024
We remain committed to bringing the first US works team and power unit to F1 and to giving American fans a home team to root for.
It is our hope that this… pic.twitter.com/CyqqDhDzoa
"Es injusto y erróneo intentar bloquear la entrada de empresas americanas a la Fórmula 1, lo que además podría violar las leyes antimonopolio", dice claramente la resolución del Congreso. Y deja caer un recado en la línea de flotación de Liberty Media, una amenaza velada que podría hacer temblar todo su circo.
"La participación en la Fórmula 1, incluido de escuderías estadounidenses, debe basarse en el mérito y no limitarse a proteger la actual alineación de equipos. Más teniendo en cuenta la creciente presencia de la Fórmula 1 en Estados Unidos, incluyendo tres Grandes Premios en Miami, Austin y Las Vegas", advierte el Congreso.
Traducido, parece que los congresistas no están dispuestos a permitir que marcas europeas crezcan a base de eventos estadounidenses mientras vetan a una marca estadounidense. Veremos cómo los equipos de la Fórmula 1 burlan una situación que cada vez resulta más absurda.