¿Quién decía que quería ver marcas nuevas en el Mundial de Rallyes? Pues sus deseos son ordenes porque al fin se ha confirmado que Mini y Prodrive han comenzado a trabajar para convertir el nuevo Mini Crossover en una maquina de rallyes. El 4×4 de la filial de BMW montara las nuevas especificaciones que comenzarán en el WRC a partir del próximo año, entre ellas el nuevo motor turboalimentado de 1.6 litros.
Es más, el pasado fin de semana, David Richards, jefazo del famoso preparador británico, estuvo en el Rally de Suecia acompañado por varios representantes de BMW. Seguramente quería que los bávaros se empaparan con el ambiente de esa categoría. Ambas partes también aprovecharon para reunirse con la tercera interesada, los propios encargados del Campeonato Mundial de Rallyes.
En cuanto al coche se espera que se presente este mismo año durante el Salón del Automóvil de Ginebra, que se celebrará en marzo y se comenta que la versión de competición podría rodar ya durante este verano. También se ha empezado a hablar ya de los posibles pilotos. Uno de los que suena con más fuerza es Mads Ostberg que ya ha reconocido estar en negociaciones con Prodrive para conducir uno de los Mini el próximo año.
Estoy hablando con Prodrive y ambos estamos interesados en seguir trabajando juntos. Definitivamente creo que soy merecedor de conducir con ellos. Pero es difícil decir exactamente lo que podemos hacer, porque hemos estado luchando mucho con los coches y con nuestra confianza. Creo que con un buen equipo y algunas pruebas es posible luchar por buenas posiciones.
Vía l Autosport