La temporada 2012 supuso un pequeño cambio en el Mundial de Rallyes. Durante prácticamente la última década del campeonato (a excepción de 2006 dónde Citroën siguió corriendo de manera semioficial junto a Kronos) Citroën había contado con el WRC más rápido. Sin embargo este año, un Ford Fiesta RS WRC más que efectivo puso contra las cuerdas al DS3 WRC en más de una ocasión. Ahora Citroën pelea para que esto no se repita con la llegada de Volkswagen.
La marca francesa pudo observar como en terrenos embarrados como el Rally de Gales o incluso la primera etapa del Rally de Catalunya, el coche no tenía la suficiente tracción y los pilotos de la marca del ovalo superaban continuamente a Sébastien Loeb y Mikko Hirvonen. Es por ello que en Citroën han seguido confiando en el alsaciano para los test realizado hace unos días en Gales y que así siga ayudando en los reglajes de los amortiguadores, diferenciarles y muelles.
Dichos reglajes también permitirán a Dani Sordo amoldarse mejor al Citroën DS3 WRC después de dos años con el Mini. El cántabro ya ha tenido su primer contacto en pista con el coche y ha realizado unos curiosos test sobre asfalto con un coche que tenía reglajes de tierra. Sordo por ahora tiene un programa de 11 pruebas, descartando Suecia y Alsacia Argentina. Sin embargo, y como ya se dijo anteriormente, en el equipo están trabajando para conseguir que pueda estar en la prueba escandinava junto a Loeb, Mikko y Al Qassimi.
Por ahora las piezas que se esperan que Citroën introduzca en la próxima evolución son un nuevo embrague, unas nuevas válvulas de admisión y algunos cambios en la electrónica y software del motor que se espera den más potencia. Además, el ingeniero jefe de Citroën Racing ha confirmado que se espera que para verano el coche ya este rodando en pista ya que la junta todavía no ha todavía su visto bueno.
Vía | Rallye-Magazin