Caótica segunda carrera en el DTM la que ha tenido lugar este medio día en Oschersleben. La lluvia ha tenido un papel fundamental y ya desde la vuelta de formación ha marcada el desarrollo de la carrera.
Con decir que un Mercedes-Benz ha ganado la carrera, tras el desastre de Hockenheim, casi podríamos decir todo. Y es que tras salir desde la decimosexta posición, Christian Vietoris se ha hecho con la victoria tras entrar a boxes al final de la vuelta de formación y optar por colocar neumáticos de lluvia.
El caso contrario podría ser el de un Mike Rockenfeller que a pesar de calificar en una magnífica quinta posición ayer tras optar por neumáticos slicks caía hasta las últimas posiciones de la parrilla. En su caso, optar por realizar el primer pit-stop en las primeras vueltas se veía favorecido por los, hasta, tres safety-car que han aparecido a lo largo de la carrera. Mike Rockenfeller ha sido segundo y ahora mismo es el nuevo líder en la clasificación general, algo que también ocurre con Audi tanto en la general de marcas como en equipos. Esto último es gracias, entre otras cosas, a la tercera posición de Edoardo Mortara o a la espectacular carrera de Miguel Molina.
El de Lloret de Mar conseguía ayer la pole-position pero tal y como ocurriera en la primera carrera de la temporada, acababa en el fondo de la parrilla por incumplir su alerón trasero el reglamento técnico. Eso no ha impedido que Molina finalice en sexta posición, con vuelta rápida incluida, consiguiendo los primeros puntos de la temporada.
Por su parte, Dani Juncadella no pudo completar ni un giro al verse involucrado en un incidente en la primera carrera. Algo que también ocurrió con Robert Wickens, Pascal Wehrlein y Timo Glock.