La única posibilidad de que Caterham mantenga su nombre para la próxima temporada es alcanzando puntos en lo que resta del presente campeonato ya que conservar el nombre es un requisito para acceder al bono que la FOM otorga a los constructores. De lo contrario, es casi seguro que Colin Kolles y los nuevos propietarios rebauticen a la escudería como Forza Rossa.
Y es que los enigmáticos dueños nada tienen que ver con la marca Caterham, de allí que mantener el nombre, sin recibir beneficio por ello, sería un tropiezo desde el punto de vista comercial. En tal sentido, también se han desligado del equipo los patrocinadores habituales (Air Asia, Airbus y General Electric). Otro asunto a considerar sería una revisión del acuerdo con el motorista Renault. Siendo así, parece que el proyecto de Kolles terminó siendo el más serio entre los nuevos aspirantes a ingresar a la Fórmula 1.
Vía | grandprix247