Que la situación de Caterham en estos momentos es delicada, es evidente por los 230 despidos del personal del equipo y el minúsculo grupo que va a llevar los dos monoplazas verdes a Abu Dabi para competir. Pero por lo que parece, la situación de Caterham para 2015 es más complicada aún. Tanto, que podrían tener problemas para tener listo a tiempo el coche del año que viene.
Cuando se produjo el cambio de propietariado de Caterham hace unos meses, el equipo siguió trabajando en el monoplaza de 2015 con el objetivo de preparar la próxima temporada de forma normal. Pero con la situación del equipo después del Gran Premio de Rusia, este progreso se ha detenido y en la factoria de Leafield no hay ningún tipo de actividad en estos momentos.
El equipo está completamente centrado en Abu Dabi, con parte del material del equipo empezando a llegar al circuito árabe. Parece, por lo tanto, que el futuro inmediato de la estructura estaría a salvo, ganando además una posición en el campeonato solo por el mero hecho de participar, en detrimento de Marussia. Sus rivales desde 2010 pierden la batalla final al no estar este fin de semana, lo que supondrá la pérdida de los derechos económicos.
Varias fuentes apuntan a un futuro más complicado, incluso si el equipo consigue completar esta temporada sin más percances. Con el progreso del próximo Caterham de Fórmula 1 detenido, las posibilidades de que el equipo consiga prepararlo a tiempo para la primera carrera del año que viene son cada vez más escasas, incluso aunque se produzca una venta y alguien "salve" el equipo.
De hecho, parece que la única opción de Caterham debería ser, a priori, seguir utilizando su chasis de 2014. El principal cambio en las normativas de 2015 tendrá que ver con la altura del chasis en la zona frontal. Varios equipos han comentado que sus actuales monoplazas no cumplirían con esas normativas aunque aparentemente, el Caterham sí podría estar acorde con ellas.
Un problema un poco más complicado sería el de la unidad de potencia para 2015. Renault homologará una unidad de potencia nueva con una forma general ligeramente distinta. Esto, que puede parecer un problema pequeño, puede suponerle a Caterham un quebradero de cabeza enorme. En el mundo de la Fórmula 1, todo está medido al milímetro y un cambio como este requeriría trabajo de adaptación.
Inicialmente, Renault sugirió a Caterham seguir utilizando la unidad de potencia de 2014, lo que además resultaría más económico para el equipo. La fábrica francesa no espera que la versión inicial de su propulsor 2015 vea un rendimiento mucho mejor que el actual (aunque sí esperan que tenga un potencial mucho mayor, con lo que se justificaría el cambio). Pero evidentemente, nada es tan sencillo.
Dejando de lado el hecho que si el Caterham ha sido este año ya el coche más lento de la parrilla, el año que viene estaría aún más lejos si el chasis y el motor se mantienen, el mayor problema vendría por el hecho que cada fabricante solo puede homologar una unidad de potencia. Por ello, la versión de 2014 dejaría de ser legal. Renault y la anterior dirección de Caterham han mandado una petición a la FIA para que les permitan este camino pero aún quedan discusiones hasta que se tome la decisión...
Vía | Motorsport.com