Cuando Jean-Michel Jalinier, máximo representante de la división deportiva de Renault, se quejó públicamente de la morosidad de algunos de sus clientes, de inmediato las miradas acusadoras se posaron sobre Lotus y Caterham. Días después, Cyril Abiteboul, jefe de Caterham, informó que el director técnico del equipo, Mark Smith, fue despedido, un indicio de que el equipo malayo experimenta una crisis interna.
Ahora, la publicación alemana Auto Motor und Sport señaló que Tony Fernandes, propietario de Caterham, no se ha responsabilizado por las deudas que tiene con sus proveedores, entre ellos Renault y Red Bull, porque ya no desea invertir, vistos los resultados de esta temporada. Según el informe, Fernandes estaría en la búsqueda de un inversionista para deshacerse del equipo y ponerle punto final a su aventura en la Fórmula 1.
A pesar de que iniciando el mes de abril Fernandes declaró que las finanzas de Caterham eran buenas, es obvio que la inversión no está dando los resultados esperados. El equipo verde cuenta con el respaldo de Renault, patrocinadores de renombre y también tienen en su alineación de pilotos al japonés Kamui Kobayashi, pero tales argumentos no son insuficientes para acercar al CT05 a la zona de puntos y ese era el objetivo principal para esta temporada. Desde 2010 Fernandes está esperando los primeros puntos de su equipo; parece que ya perdió la paciencia.
Vía | nextgen auto