Impresionante cierre de temporada para las IndyCar Series el vivido ayer en Chicagoland. Un desatado Helio Castroneves, que recordemos que salía el 28º y último de la parrilla, fue remontando posiciones hasta disputarle la victoria al mismísimo Scott Dixon, y sólo la foto finish fue capaz de determinar quién había cruzado primero la línea de meta, que fue el piloto brasileño. No sólo se trata del segundo final más ajustado de la historia de la Indy, sino que supone un récord absoluto el ganar la carrera saliendo el 28º.
De este modo, y con la duda del título resuelta en favor del neozenlandés Scott Dixon, el otro gran foco de atención de la carrera era comprobar si nuestro Oriol Servià podía poner fin a la temporada con un buen resultado. El piloto catalán, que estrenaba colores y patrocinador en su monoplaza, sólo pudo ser 17º en una carrera repleta de problemas, pero finaliza la temporada en una estupenda 9ª plaza de la general, confirmándose como el mejor piloto procedente de la Champ Car, y siendo únicamente superado por el grueso de pilotos de las más potentes Chip Ganassi, Penske y Andretti-Green, y por Ryan Hunter-Reay.
Ahora sólo falta la última cita no puntuable en Surfers Paradise para dar por totalmente finalizado el primer año de la reunificación.