La bola se ha hecho inmensa. La prensa británica ha entrado en la batalla, y hasta la FIA ha tenido que tomar cartas en el asunto. Todo el lío de los insultos y las pancartas contra Lewis Hamilton está tomando unas dimensiones que sólo pueden ser malas para todos. Ya hasta se habla de racismo en el deporte. Para nada creo que sea cuestión de racismo. Nunca me lo he creído. Pero, es evidente que algo tiene que cambiar.
No pueden llegar los próximos entrenamientos en Montmeló y que sucedan cosas parecidas. Sería malísimo. Por determinados sitios de internet se especula incluso con la retirada del Gran Premio de España al Circuit de Catalunya, pero no debemos llegar a esos extremos. Además, pasó algo parecido con Lewis en Jerez y en Cheste, aunque no se diera tanto bombo, por lo que hablar de retiradas de GP es hablar de tonterías. Como aficionado a la Fórmula 1, sólo pido que no paguen justos por pecadores. Quizás una solución sencilla fuera cerrar los entrenamientos al público, pero creo que hay otras opciones mucho más razonables. Creo que privar a la gente de la Fórmula 1 no será la opción elegida por el Circuit. Tienen mucha experiencia en organizar grandes acontecimientos, por lo que controlar a 50.000 personas que pasan a lo largo de un fin de semana por unas instalaciones no les resultará complicado. Antes que cerrar puertas, que habiliten sólo unas cuantas tribunas al público y que en esas tribunas haya una vigilancia específica. Lo que sea, pero que piensen en los que vamos al Circuit a disfrutar de la Fórmula 1.
Confío 100% que el Circuit de Catalunya sabrá como actuar para que no se repitan tan lamentables incidentes, pero insisto: que no paguen justos por pecadores.