No, no descorchéis todavía el champan porque la vuelta de Carlos Sainz no va a ser un regreso con todas sus letras. Después de que Volkswagen presentara el pasado jueves su nuevo proyecto en el Mundial de Rallyes, Carlos Sainz estuvo manteniendo una conversación con su jefe, Kris Nissen, para pedirle que una vez debute el nuevo Polo WRC en 2013 este le permita correr el Acrópolis, rally en el Sainz consiguió su primer triunfo.
Esta decisión del madrileño viene tomada tras la posibilidad de que el de 2011 sea su último Dakar y sobre todo tras ver el año pasado a Juha Kankkunen disputando el Rally de Finlandia a los mandos de un Ford Focus RS WRC. Tras mantener una conversación con su ex-compañero en el equipo de Malcolm Wilson parece que a Sainz le ha vuelto a picar el gusanillo del Mundial de Rallyes. Eso sí, el matador promete un mejor resultado que el octavo conseguido por Juha en el 1.000 Lagos.
Cuando el coche sea ganador me gustaría correr en Grecia, donde conseguí mi primer triunfo. Algo parecido a lo que ya hizo Juha Kankkunen en Finlandia, sólo que si él acabó octavo, yo por lo menos quiero ser sexto.
Antes de ese debut dentro de dos años Sainz tiene una agenda apretada. A la ya habitual prueba de las 24 Horas de Nürburgring se sumará que el dos veces campeón del Mundo será el primero en realizar los test sobre la mula de pruebas y que además todavía no se sabe que pasará con el Dakar 2012, ya que en esta ocasión pasará a ser un proyecto privado que necesita al menos un millón de euros para estar en la próxima salida de Buenos Aires.
Vía | AS.com