Fin de semana festivo el vivido este fin de semana en San Marino. Algunas de las grandes maquinas y pilotos que compitieron en el Mundial de Rallyes se dieron cita un año más en una de las reuniones más bonitas en cuanto a esta categoría se refiere. Carlos Sainz y Luis Moya también estuvieron allí, en esta ocasión a los mandos de la versión de test del Polo R WRC que ha utilizado Volkswagen durante los primeros meses de test.
La decima edición del Rallye Legend hizo las delicias de los más de 60.000 aficionados que se reunieron en las cunetas para volver a ver a estrellas como Björn Waldegard, Juha Kankkunen, Jacky Ickx, Markko Martin o Gustavo Trelles. Con maquinas que iban desde el Lancia 037 hasta el Toyota Celica, pasando por muchos de los World Rally Cars 2.0 de primera generación o la mayoría de los Grupo B que atormentaron las carreteras con su sonido en la década de los ochenta.
Más de 200 coches y 220 kilómetros en los que pudimos ver de nuevo un espectáculo que nos trajo buenos y viejos recuerdos. Carlos Sainz hizo las labores de coche 0 acompañado del gallego con el que consiguió gran parte de sus éxitos en el Mundial de Rallyes. La pareja española no evitó el espectáculo e incluso se dio el lujo de marcarse algún que otro “cero” para levantar al público.
En cuanto a la clasificación del rally, la victoria final se la llevó un Markku Alen al que no se le ha olvidado sin duda llevar el Lancia 037 de costado. Segundo era el checo Miroslav Janota, a los mandos de su precioso Opel Kadett del 75. Rosati completaba el podio de esta curiosa prueba en su bien conservado Sunbeam de 1981, con el que Guy Frequelin, entre otros, consiguió grandes victorias y el título Mundial de ese mismo año.