Cuando Carlos Sainz tomó la decisión de no esperar a Red Bull y firmar por McLaren como sustituto de Fernando Alonso muchas voces dudaban de su decisión. Lo normal hubiese sido esperar a ver si podía conseguir un volante que te asegure podios, pero el hecho de que Red Bull siquiera dudase entre él y Pierre Gasly decantó definitivamente la balanza del madrileño.
Un año después de aquella sorprendente decisión, el tiempo no ha podido darle más la razón a Carlos Sainz. No solo está subido en la ola positiva de McLaren, cuyo regreso a los altares de la Fórmula 1 parece imparable, sino que además amenaza la posición de ese coche que pudo ser suyo, el Red Bull de Pierre Gasly.
Hace un año había 53 puntos entre el 6º y el 7º de la general, en 2019 solo hay cinco
El Gran Premio de Hungría fue la mejor escenificación de lo que está siendo la temporada. Carlos Sainz aprovechó su única oportunidad, la salida, para ponerse delante de Gasly y luego no le dejó ni un hueco en toda la carrera. Otra vez Sainz dividió a la clase alta de la Fórmula 1 descolgando a su miembro más débil, Pierre Gasly, para disgusto de Red Bull.
La catástrofe podría consumarse en la general si esta tendencia continúa. Gasly está sexto y cuenta tan solo con 63 puntos, mientras que Carlos Sainz es séptimo con 58. Cinco puntos de diferencia en doce carreras entre dos coches que, prácticamente, pertenecen a dos categorías diferentes. La hazaña de Sainz es épica.
Para poner en contexto la situación, basta con echar la vista atrás. En 2018, después de doce carreras el séptimo era Nico Hulkenberg con 52 puntos y estaba a otros 53 del sexto, Max Verstappen. Desde hace unos años en la Fórmula 1 hay dos categorías bien diferencias y Sainz aspira a ser el primero que las mezcle de nuevo.
Porque a estas alturas ya nadie discute la superioridad de Carlos Sainz en la clase media. El piloto español aventaja en nada menos que 27 puntos al octavo, Kimi Raikkonen. Más de una carrera de ventaja en una zona media en la que los pilotos, salvo casos muy excepcionales, solo suman de seis en seis, que son los puntos que se le da al séptimo clasificado.
"Mi intención al llegar a McLaren era echarme el equipo a la espalda, y aunque las primeras carreras no fueron como queríamos, hay que estar muy orgullosos", explicaba Sainz tras la prueba. Y es que hay que recordar que el español tuvo muy mala suerte en las tres primeras carreras del año, en las que se le vio potencial pero no consiguió sumar puntos.
"Estoy disfrutando mucho. Me noto con confianza. Hay que estar satisfechos y orgullosos". Carlos Sainz. #HUNmovistarF1 pic.twitter.com/xJpWraduUZ
— F1 en Movistar+ (@movistar_F1) August 4, 2019
Carlos Sainz se va de vacaciones habiéndose consolidado por completo como piloto de Fórmula 1 tras una etapa algo más dubitativa con Renault. Ahora el español lo único que necesita es un resultado llamativo, un podio, que demuestre que, además de talento y regularidad, Sainz es un piloto que también tiene estrella.