El cuarto día de tests en Jerez ha sido el día de ver de nuevo un casco amarillo bastante familiar subido a un monoplaza asociado al nombre Lotus. Bruno Senna, como comentó Hunaudieres ayer, lograba el quinto mejor tiempo de la tabla en lucha directa por un asiento con Nick Heidfeld. Pero lo que quería comentar es precismente eso, el hecho de juntar de nuevo Senna con Lotus.
Suena a potencial publicitario, imán de sponsors y a rememorar el pasado, pero los tiempos de Bruno no son como para tirar cohetes. A Lotus Renault GP le viene bien un piloto consolidado que afiance resultados, y Nick Heidfeld es el que de momento tiene más cantidad de papeletas para obtener el asiento temporal. Porque esperamos que sea temporal y que veamos a Robert Kubica de nuevo a los mandos, en el tiempo más breve posible.
Yo reconozco que me gustaría que se diese la circunstancia de que otro Senna esté en un Lotus, y que haga las cosas que hizo el primero, el mejor de ellos, allá por los años 80. Más que nada porque a Ayrton Senna solo lo pude disfrutar al final de su carrera, cuando hizo lo mejor y también lo peor, y cuando existía esa insufrible tensión entre él y Alain Prost.
Creo que la época más emocionante de su carrera debió ser la de Lotus. Y por eso, aprovechando la coyuntura de que ayer Bruno Senna volvió a lucir un casco familiar en un Lotus, aunque sea diferente, he querido recordar una imagen como esta:
Estoy convencido de que su sobrino no es la mejor opción para pilotar el Lotus Renault GP. Este post es tan solo para hacer un único y sentido homenaje a la foto de su tío asombrando al mundo a los mandos de un Lotus de los de verdad.
Más información | Lotus Renault GP