No nos podemos ir del GP de Brasil sin hablar de la victoria absoluta de Brawn GP en Fórmula 1. No todos los años vemos la aparición de un equipo nuevo, que marque las diferencias y que gane en su primer año de la categoría. Es el caso de Brawn GP que consiguió ayer en Interlagos el Campeonato de Constructores.
No podemos olvidar al gran artífice de lo visto hacer en pista por sus BGP001 con motores Mercedes-Benz: Ross Brawn. El ingeniero ex-Ferrari, que siempre va generando polémica por su maniobra siempre al borde de la legalidad reglamentaria, ha demostrado que el presupuesto destinado por Honda Racing durante el año pasado para el monoplaza 2010 fue bien invertido y aprovechado. Y aunque en el último tramo del campeonato, ha sufrido la lógica evolución de los rivales, la pequeña escuadra de Brackley conseguía en Brasil el doblete: campeonato de pilotos y de constructores.
El año empezó con controversias reglamentarias. El controvertido doble difusor que tanto dió que hablar aunque por sí sólo tampoco era la panacea cosa que también los rivales sabían. Finalmente tras ser reanalizados por la FIA se confirmó la legalidad de los monoplazas cuestionados con el polémico doble difusor. Por lo que la pataleta del resto de equipos perjudicados aludiendo a que Ross Brawn no comentó nada sobre ello no es más que el síntoma de rabia de que la ocurrencia no fuera propia de cada uno.
Ross Brawn, asesor técnico de la FOTA lo sabía, pero como Director e Ingeniero Técnico que también es de Brawn GP no tenía porqué desvelar qué genialidades tenía bajo la manga: de esas cosas sólo se enseña el resultado que den en pista. Salvando ello, no se puede negar que entre la ausencia de tests durante el año y que los Brawn GP no son los que más han evolucionado, han sabido estirar y aprovechar más que nadie todo el esfuerzo y la inversión de Honda del año anterior.
Porque Brawn GP también ha tenido dificultades
Porque además de empezar la temporada casí por los pelos, no se pueden obviar los apuros económicos de Brawn GP (ese detalle que tanto lastra en la Fórmula 1), trasladándose a cada GP con el material mínimo e indispensable. O el detalle de sus monoplazas casi totalmente blancos. Preciosos, pero ya sabemos lo que conlleva si no hay un fortunón caprichoso tras ello.
Tampoco se puede negar que han sido punto de mira de los patrocinios que aprovechan únicamente el tirón a corto plazo con la mínima inversión. Como el caso de Virgin, Canon y todos los que han ido variando y rotando en las fibras de los BGP001. Buenas palabras de agradecimiento a ellos, que se deben y honran a un equipo que ha dado el callo todo el año.
Pero no nos engañemos, han seguido muy ajustados de presupuesto, porque esos patrocinios en comparación a los rivales más consolidados, han sido casi a precio de saldo. Afortunadamente y para mayor dolor de cabeza de sus rivales, en los próximos años no pasarán ni la mitad de penurias en este aspecto. Nick Fry es quizás quien tiene más mérito en esta cuestión.
Recapitulando
Como guinda, los principales rivales, Red Bull Racing con Adrian Newey a la cabeza han sido el perfecto ejemplo de que el tan criticado doble difusor no resultaba ni mucho menos tan determinante, pues hasta media temporada no lo equiparon ellos y no les fue tan mal. Y a tenor de los resultados, hasta el estudio y adaptación del RB5 al nuevo componente aerodinámico también fue realizado a la perfección.
Aquí lo único que ha sucedido es que una vez más Ross Brawn hizo los deberes mejor que muchos de sus rivales. La verdad, duele, y el orgullo propio vapuleado más. Esperemos que para el año siguiente, muchos de los que se quejaron espabilen, porque si este 2009 los chicos de Brackley han sido un dolor de cabeza para todos, con el bolsillo estrangulado y viviendo de la renta de Honda Racing, no me quiero ni imaginar lo que pueden ser en los años venideros con más dinerito fresco para gastar e invertir en el bolsillo.
Así que una vez más, no puedo más que descubrirme ante Brawn GP y Ross Brawn. Chapéau.
En Racingpasión | GP de Brasil y Jenson Button nuevo Campeón del Mundo de Fórmula 1 2009 en Brasil, Brawn GP y Ross Brawn
