En Europa, cuando un niño quiere dar sus primeros pasos en el automovilismo, el karting es el primer escalón. De hecho, muchos de los actuales pilotos de la Fórmula 1 han competido en karts, y reconocen que fue parte fundamental en su formación como pilotos. Pero en Estados Unidos la cosa cambia y siendo las carreras en circuitos ovales uno de sus principales reclamos, es lógico que los más pequeños también quieran competir girando únicamente hacia la izquierda. Su opción es la Bandolero Racing.
Diseñados por los creadores de los Legends Cars, el Bandolero es un pequeño chasis tubular con carrocería que está indicado para que niños de a partir de 8 años comiencen a dar sus pasos en la competición. Además posee embrague centrífugo por lo que no es necesario que los jóvenes pilotos cambien marchas. Al igual que un kart, el pie derecho para acelerar y el izquierdo para frenar.
La velocidad máxima de un Bandolero Racing es de 112 km/h gracias a un pequeño motor bicilíndrico de 570 centímetros cúbicos de origen Vanguard (marca dedicada a la fabricación de motores profesionales utilizados en jardinería, agricultura...) colocado en posición central y que entrega 30 CV de potencia. Todo ello para un peso contenido de 250 kilogramos. Las carreras se disputan en pequeños circuitos ovales planos de cuarto de milla o 3/8 de milla, aunque también se utilizan en trazados ruteros y pistas de dirt-track.
Si comparamos la Bandolero Racing con el karting, del último han salido figuras de la talla de Ayrton Senna, Michael Schumacher, Fernando Alonso o Sebastian Vettel mientras que la nómina de estrellas de los Bandolero se reducen a Joey Logano, David Ragan o Reed Sorenson.