Mañana se cumplen veinte años desde que Ayrton Senna se subiera a un Fórmula 1 por última vez. El mundo de la competición le echa de menos y por ello podemos ver muestras de cariño desde todas las partes del mundo. Una compañía de vuelos, incluso ha decorado sus aviones con los colores que acompañaban al astro brasileño. También es momento para que los que tuvieron la suerte de conocerle nos cuenten cosas que no sabemos sobre el tricampeón mundial. En una nota publicada en la web de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo ha hablado sobre uno de sus encuentros en Bolonia.
El presidente de Ferrari se había reunido con Ayrton el 27 de abril en Bolonia, unas horas antes de que el brasileño viajara a Imola para comenzar su preparación para el Gran Premio. Según cuenta Di Montezemolo, Ayrton elogió la posición que había adoptado Ferrari en contra de las ayudas electrónicas que habían dominado en la F1 y luego ambos hablaron sobre un futuro movimiento del brasileño a la escudería de Maranello.
Hablamos durante un buen rato y me dejó claro que quería terminar su carrera en Ferrari, después de haber estado cerca de unirse a nosotros unos años antes. Quedamos en volver a reunirnos pronto, para intentar averiguar cómo podríamos superar las obligaciones contractuales que tenía en ese momento. Ambos estábamos de acuerdo en que, para un piloto como él, Ferrari sería el sitio ideal para continuar con su carrera, hasta ese momento ya brillantísima, incluso única
Por desgracia esa reunión entre Di Montezemolo no se volvió a repetir y aquel fin de semana en Imola arrebató a Ayrton su vida y las posibilidades de continuar haciendo lo que más amaba. "De Senna recuerdo su gentileza y su sencillez, casi timidez, en absoluto contraste con el Senna piloto, un luchador siempre decidido a sacar el máximo”, concluyó Di Montezemolo en la web de su equipo.
No sabemos qué habría pasado de no suceder aquel desgraciado accidente. El fichaje de Senna por Ferrari estuvo cerca de concretarse en varias ocasiones, pero al parecer las condiciones que le ofrecían no agradaban al brasileño. Con Jean Todt como jefe de filas, 1995 podría haber sido el año en el que el tres veces campeón se vistiera de rojo, aunque es posible que Williams gozara de un mejor rendimiento que la Scuderia en la década de los noventa. Desgraciadamente, siempre nos quedará la duda.