Hoy se ha celebrado la penúltima cita del DTM. Al trazado de Zondvoort, Mike Rockenfeller llegaba con muchas opciones de certificar el título. Dicho y hecho. El alemán ha sido sin lugar a dudas el mejor piloto de la temporada y tras un 2012 gris para Audi, el Audi RS5 ya luce su primer entorchado reemplazando al BMW M3 que el año pasado, en manos de Bruno Spengler, se paseó por el campeonato.
Hoy, en las dunas de Zandvoort ha ganado el único piloto que podía hacer sombra a Mike Rockenfeller, Augusto Farfus. El brasileño, que ha dado un slto cualitativo en 2013, supero a su compañero Marco Wittman en la salida y puso rumbo a la victoria pero poco o nada pudo hacer ante el empuje de un Rocky que antes de finalizar la primera vuelta ya marchaba en segunda posición tras salir justo detrás de Farfus en la parrilla. Farfus cumplió pero el alemán también.
A partir de ahí, carrera de control para Audi que colocó a Timo Scheider como guardaespaldas de Rockenfeller y lo cuidó hasta que cruzaron la bandera a cuadros. Tercera victoria para Farfus que poco o nada ha podido hacer con el piloto de Audi que salvo en la primera carrera, no ha bajado de la quinta posición. Una regularidad que bien vale un título.
En cuanto a los españoles, Miguel Molina ha conseguido puntuar por tercera carrera consecutiva, hoy décimo, mientras que para Roberto Merhi la carrera terminaba en la primera vuelta. En el punto intermedio, Dani Juncadella, decimoséptimo.
En las otras dos clasificaciones, Audi toma el mando en la referente a constructores, mientras que por equipos Team Phoenix se coloca líder. Sin en Hockenheim las cosas salen bien para Audi, la marca de Ingolstadt se hará con todos los títulos.