Como es ya tradición entre las marcas alemanas, y ya hicieron BMW y Porsche hace escasas semanas, Audi Sport aprovechó la celebración de su cena de gala en Ingolstadt para adelantar sus planes para la temporada 2013, que pasan como en 2012 por el Mundial de Resistencia y el DTM, además de un esfuerzo extra en GT y Grand-AM. En lo que respecta al DTM, la noticia más importante para los aficionados españoles es probablemente la falta de confirmación acerca del futuro de Miguel Molina. Audi anunció siete de sus ocho pilotos para la próxima temporada (Green, Ekström, Scheider, Mortara, Rockenfeller, Albuquerque y Tambay) pero se limitó a decir en su nota de prensa que "la decisión sobre quién ocupará el octavo asiento aún está en el aire".
Sin embargo, medios alemanes como Motorsport-Total atribuyen al Dr. Ullrich unas palabras que sitúan el futuro del catalán lejos de Ingolstadt: "cuando llega todo un Jamie Green, desgraciadamente es un hecho que otro piloto de fábrica debe irse. En este caso, se trata de Miguel Molina, que hizo una gran temporada en 2011 pero una no tan buena en 2012".
De cara al Mundial de Resistencia, Audi volverá a alinear dos R18 e-tron quattro, e inscribirá un tercero en Spa y Le Mans, contando con Marc Gené y Lucas di Grassi, que disputaron pruebas sueltas en 2013 con la marca germana. Dejan el proyecto Dumas y Bernhard para centrarse en el regreso de Porsche, el jubilado Capello, y su compatriota Bonanomi, mientras que siguen planificando una posible participación en las 12h de Sebring, en 2013 sólo puntuables para las ALMS.
Donde sí estará presente será en Daytona para sus 24 horas. Audi aprovechó la ocasión para explicar que apoyará tres Audi R8 Grand-AM en la prueba que abre la temporada de ése certamen, y que al volante de ellos estarán Albuquerque/Jarvis/Mortara, Stippler/Rast/Basseng y Biela/Haase/Winkelhock además de un cuarto piloto estadounidense en cada una de las unidades.